La cicatriz que se forma a raíz de una intervención de mamas por aumento, disminución o mastopexia deja, a veces, una cicatriz visible blanquecina que no resulta agradable, dejando de esa forma inacabados este tipo de intervenciones.

Con la micropigmentación se consigue disimular estas cicatrices integrándolas dentro del mismo color de la areola, previamente testeando el color con una prueba de pigmento y seleccionando el más idóneo.