Si tienes uñas mordidas, muy débiles o por tu trabajo te es imposible dejarlas largas, las uñas acrílicas son tu solución.
El acrílico es una combinación de un líquido (monómero) y un polvo (polímero) que al unirlo y aplicarlo sobre la uña se seca formándose una capa muy consistente y robusta.
Las uñas acrílicas se pueden hacer sobre el largo de la uña natural o en extensiones, ya sea con tips o con molde, dependiendo de la forma y largura de la uña.
Este sistema suele ser más duradero que las uñas de gel por su dureza.
Es necesario realizar un mantenimiento cada 3-4 semanas para rellenar la zona crecida de la uña.
El acabado de las uñas acrílicas puede ser en cualquier color de la amplia gama de Shellac, en francesa o natural.
¡El resultado final es brillante¡
Usamos LÍQUIDO Y POLVOS RETENTION + para una adhesión superior y un acabado híper homogéneo y resistente a ralladuras.

¿Te ha gustado la página? Compártela en tus redes sociales!