Terapia Geotermal
Terapia de relajación y estimulante mediante piedras volcánicas que ayuda a equilibrar la energía corporal. La piel es un excepcional canal de transmisión de energía, y por ello el masaje o terapia geotermal, en el cual juegan diferentes temperaturas y piedras volcánicas con beneficiosas propiedades aprovecha al máximo el contacto con la piel.
Beneficios de la Terapia Geotermal
En el ámbito de la belleza:
- Elimina toxinas con lo cual se oxigena, revitaliza e ilumina la piel.
- Estimula la circulación de la sangre llevando los nutrientes necesarios a la piel y al cuero cabelludo evitando, de esta forma, la caída del cabello(cuando es causado por problemas circulatorios).
- Reduce el estrés al liberar endorfinas con lo cual se reduce la aparición de arrugas (especialmente en la frente) provocadas por situaciones de constante tensión.
En el campo de la salud:
- Alivia dolores menstruales y musculares.
- Mejora la movilidad, contracción e inflamación de los músculos y articulaciones
- Induce el sueño y contribuye a que el descanso sea reparador.
- Levanta el ánimo, fomenta la creatividad, agudiza los sentidos, e igualmente regula el sistema emocional.
¿Como se aplica?
En el masaje o terapia geotermal, se aplica alternando aerolitos fríos y calientes sobre la piel, ya sea ejerciendo presión terapéutica en puntos concretos de los chakras (forma estática), y, al recorrer con ellas el cuerpo friccionándolo (forma dinámica).
Con las rocas calientes, que, por lo general, alcanzan temperaturas variadas que no superan los 50°, se logra el aumento del riego sanguíneo y el metabolismo celular, y relajan la musculatura; mientras que con las piedras frías, se tonifica el organismo, se motiva la vasoconstricción y la vigorización de los tejidos.
El tratamiento dura entre 45 y 90 minutos y se puede realizar semanal, quincenal o mensualmente. Para obtener mejores resultados, es aconsejable tomar abundante agua durante las horas siguientes para reponer los líquidos y las sales minerales perdidas con la sudoración.
Precauciones
Debido a que el procedimiento puede acentuar algunas dolencias, e incluso, causar quemaduras de tercer grado en la piel, es importante:
Requerir al masajista o al centro estético la certificación que los acredita como profesionales de la materia.
Preferir piedras naturales, higienizadas y esterilizadas, ya que las artificiales no tienen energía ni poder geomagnético alguno.
Verificar que antes de aplicar las fricciones, el profesional lave muy bien las manos para descargar energía, se quite los zapatos, y realice ejercicios bioenergéticos.
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